[2] En la actualidad, la pirámide está reducida casi completamente a ruinas;[3] es difícil acceder a ella y no está abierta al público.
En la cámara funeraria se erige contra la pared un sarcófago decorado con relieves policromados; cuando fue encontrado, estaba en buenas condiciones, pero desde entonces ha sido saqueado.
[3] El primer egiptólogo que examinó la pirámide fue el británico John Perring, en la década de 1830.
Sin embargo, algunos historiadores modernos creen que podría haberse tratado de la momia de Merenra, lo que la convertiría en la momia real completa más antigua conocida.
A finales del siglo XX, un equipo francés liderado por Jean Leclant investigó el sitio.