La misma hipótesis planteaba que a su muerte, su sucesor Jafra retornó a la planicie de Guiza para construir su pirámide, mandando destruir la pirámide de Abu Roash en venganza.
Los estudios recientes sugieren que Dyedefra no asesinó a su hermano, y que la elección del nuevo emplazamiento para la pirámide estuvo motivada por la relativamente avanzada edad del nuevo faraón.
La escasez de tiempo le habría impulsado a buscar una solución acelerada para su enterramiento, eligiendo una elevación natural del terreno para su pirámide.
Varios indicios y descubrimientos recientes inducen a pensar que la demolición de la pirámide sucedió en tiempos romanos, cuando la pirámide fue utilizada como cantera para construir diversos palacios y otros edificios.
Debido a su ubicación en lo alto de una colina, la cumbre de la pirámide se encontraba a 220 m sobre el nivel del mar, 8 metros más alta que la Gran Pirámide.