Era la pirámide situada más al norte de Egipto, así como la única conocida que se construyó en el delta.
La falta de tiempo le impidió a Rowe hacer un estudio detallado, por eso su informe fue extremadamente corto y contenía poca información que no hubiera aportado ya la expedición francesa.
El último intento de localización lo llevó a cabo en 1993 el egiptólogo polaco Andrzej Ćwiek.
El egiptólogo Nabil Swelim[2][3] y el primer director del Instituto alemán de egiptología (Deutsches Archäologisches Institut) en El Cairo Rainer Stadelmann[4][5] agruparon siete pequeñas pirámides escalonadas (Edfu-Sur, Elefantina, El Kula, Ombos, Zawyet el-Maiyitin, Seila y Sinki), construidas en el Imperio Antiguo, a finales de la tercera dinastía o principios de la cuarta.
Stadelmann las consideró lugares representativos de la figura regia, comparables a los palacios medievales, mientras que Swelim les atribuye una función religiosa.