Tamaya
Nació bajo el impulso del industrial chileno José Tomás Urmeneta, quien inició la explotación de un antiguo pique indígena diaguita, ubicado en la Cordillera de Talinay.Dada su importancia económica vio como se fue poblando por miles de personas y, en 1868 se concluye el primer tramo del ramal Tongoy-Ovalle, uno de los primeros ferrocarriles de América del Sur, que transitaba entre Tamaya y el puerto de Tongoy, donde el mineral era procesado y cargado en barcos.Hacia fines del siglo XIX, una crisis económica y la baja en la ley de los minerales hizo que Tamaya entrara lentamente en decadencia, que produjo la masiva migración de sus habitantes, convirtiendo sus placillas en pueblos fantasmas.Actualmente existe una Viña llamada Tamaya que exporta vino chileno.En 2018 dicho grupo de productores se trasformó en cooperativa y desde entonces lleva el nombre de "Cooperativa Agrícola Productores del Tamaya".