La cordillera posee un ancho promedio de 8 km.
Sobre su cima se ubica el bosque relicto del parque nacional Bosque de Fray Jorge, remanente de bosque valdiviano (40° de latitud sur), ubicado en una zona semiárida, conservada debido al efecto de biombo climático que provoca los altos debido a la altura, el cual retiene la humedad costera, conocida como camanchaca, depositando gran parte de la humedad sobre la cima.
También en dicho sector se ha desarrollado una importante actividad minera de cobre, como es el caso de la gran mina de Tamaya que se ubica a unos 25 km al este del cordón costero.
La vegetación presenta un gran contraste debido a la existencia de vegetación de tipo xerófila, predominando como especie las Cactaceae hacia las laderas y valles interiores en el sector oriente del cordón (Sotavento), debido a la aridez propia del clima del Secano Costero de la Región de Coquimbo y en algunos sectores, la existencia de bosque húmedo pluvial valdiviano sobre las cimas y sector poniente del cordón (barlovento), consecuencia del efecto conocido como biombo climático que provoca la captación de la humedad aportada por los vientos del océano y que son depositadas en dicho sector, siendo común encontrar en estos bosques especies como: la enredadera epífita medallita, olivillos y copihues, la flor nacional de Chile.
A medida que el cordón desciende en altura hacia el norte, la vegetación es cada vez menor hasta casi desaparecer, presentando características muy áridas en algunos sectores del extremo norte del cordón, conocido como "Punta Lengua de Vaca", península donde el relieve continental se sumerge en el mar.