Estas conexiones pueden haber contribuido a su fracaso para encontrar una posición en el nuevo gobierno de Nicolás I.
La tesis principal de sus famosas "Cartas filosóficas" era que Rusia se había quedado retrasada con respecto a los países occidentales y no había contribuido al progreso del mundo, concluyendo que Rusia debía comenzar de nuevo.
Su primera Carta filosófica ha sido etiquetada como el "primer disparo" de la controversia occidentalista-eslavófilos que fue dominante en el pensamiento social ruso del siglo XIX.
Chaadáyev escribió en su "primera carta": Los puntos de vista sorprendentemente poco complacientes acerca de Rusia en la primera carta filosófica causaron que su autor fuese declarado "clínicamente loco", porque criticó al régimen del Zar Nicolás I.
La mayoría de sus trabajos han sido editados por su biógrafo, Mijaíl Gershenzon (dos volúmenes, Moscú, 1913–1914), cuyo estudio del filósofo estuvo publicado en San Petersburgo en 1908.