Pinturas de San Pedro de Arlanza

Otros fragmentos conservados en el MNAC, son los que se aprecian, en primer lugar un castillo enmarcado por una estilización vegetal en su parte izquierda y que estaba situado sobre la puerta del muro norte y otro, en la enjuta del arco de la ventana que un animal fantástico de ave con cabeza de serpiente con cuernos.

[5]​ La obra es un conjunto decorativo heterogéno con un esquema simétrico bastante riguroso, aunque no llega a respetar las medidas proporcionales de las figuras representadas.

Así se puede apreciar que el fondo y las escenas del friso inferior siguen una línea uniforme, que se pierde en cuanto a la ordenación de los cuadros centrales, que parecen haber tenido como modelo a miniaturas de bestiarios ingleses de finales del siglo XII.

No parece seguir, sin embargo, la intención moralizante de estos bestiarios, más bien es empleado como un repertorio secundario para rellenar el conjunto del ciclo mural profano[4]​ aunque las interpretaciones al respecto son variables.

En este sentido recientemente han sido interpretadas en el contexto ornamental de una sala o celda abacial[6]​.

Castillo (139,5 x 189,5) fresco traspasado a lienzo.
Ave y cenefa en el MNAC.
Greca y ave en la enjuta de Arlanza (MNAC).