Se le ha atribuido el kílix con Prometeo y Atlas conservado en el Museo Gregoriano Etrusco:[3] es la primera representación figurativa de Atlas [3] y la única conocida en yuxtaposición con el otro titán Prometeo;[4] existe la misma composición sin indicios de profundidad espacial, la misma tendencia a narrar escenas complejas alejadas de los esquemas tradicionales, pero también una mayor rigidez en el dibujo.
[5] Llama la atención que ambos titanes aparezcan muy cerca, aunque uno se encontraba en Occidente y el otro en el Cáucaso.
En estas últimas predominan las imágenes del círculo mitológico heracleo, las amazonas, Atlas y Prometeo.
Llama la atención que ambos titanes aparezcan muy cerca, aunque uno se encontraba en Occidente y el otro en el Cáucaso.
En estas últimas predominan las imágenes del círculo mitológico heracleo, las amazonas, Atlas y Prometeo.