A los catorce años ganó el Primer Premio del Conservatorio de París que le reportó un piano de cola y un premio en metálico llamado Papelin; siendo Fernández de la Mora la primera española que conquistaba tal galardón.
[2] Incansable, no obstante, en el perfeccionamiento de su técnica, todavía tuvo que ir a Alemania para trabajar durante una temporada con la artista Teresa Carreño, y después, durante un año, con el famoso Planté.
[2] Actuó en conciertos en el Palacio Real de Madrid junto con Sarasate, Antonio Fernández Bordas, Ruiz de Tejada y otros artistas eminentes.
De su aula salieron artistas notables como José Cubiles Ramos, Elisa Tovara, Mourille, y Julián Bautista entre otros.
[1] También puso música a textos poéticos, como fueron tres poemas del libro Caritat de Jacinto Verdaguer.