Aunque inició sus estudios en su patria chica, no llegó a estudiar en su prestigiosa Universidad.A los 48 años, Cataldi regresó a Bolonia, esta vez sí a la Universidad, donde permanecería inmerso en la enseñanza de matemáticas y astronomía en la universidad de Bolonia hasta su muerte.Durante sus últimos años intentó, sin éxito, constituir una academia de matemáticas (empresa a la que incluso dedicó parte de su testamento).También aplicó las técnicas algebraicas a la esfera militar.[1] Escribió importantes obras sobre aritmética, teoría de números (especialmente sobre los números perfectos) y álgebra.