Pierre de Celle

Muy joven optó por ser monje cluniacense en Saint-Martin-des-Champs (París).

En 1162 fue nombrado abad de Saint-Remi en Reims, donde el primer rey merovingio, Clodoveo I, fue bautizado y ungido con el legendario aceite de la santa ampolla.

Ya sufría de frecuentes enfermedades: gota y cálculos renales, por lo que no pudo ser incluido en la nueva promoción de cardenales ni pudo participar en el tercer concilio de Letrán.

Sus obras literarias fueron editadas por Janvier[1]​ y reimpresas en la Patrologia Latina de Migne.

[9]​ La Enciclopedia Católica de 1913 estima que sus sermones y tratados son "por extremo alegóricos y algo pomposos de estilo".