Tras estudiar con los jesuitas, el abate Desfontaines entró en su orden y enseñó retórica en Bourges.
La obligación de decir misa y leer a diario su breviario le parecieron una nueva dependencia tan pesada como la primera.
Pronto, su amor por la libertad y un gusto muy vivo por la literatura le impidieron cumplir con sus deberes como pastor.
Más tarde publicó, junto con varios colaboradores, como Élie Fréron, Granet o el abate Destrées, antologías de críticas:Le Nouvelliste du Parnasse (1731-1734, 5 vol.
Voltaire replicó con un cruel panfleto titulado Le Préservatif, ou critique des Observations sur les écrits modernes (1738; «El preservativo o crítica a las observaciones sobre los escritos modernos»).