No conoció a su padre hasta la edad de tres años, ya que nació mientras este estaba combatiendo en la Primera Guerra Mundial.También durante estos años escribe su primera obra de teatro "Irri eta nigar" (La risa y el llanto), que publicó en la revista Gure Herria en 1934.Estando Francia ocupada en aquel momento por los alemanes, Larzabal se unió secretamente a la Resistencia con la que colaboró activamente montando una red en Hasparren.En el plano social Larzabal desplegó una actividad intensa en Hasparren promoviendo la creación de sindicatos y cooperativas agrarias.Sin apoyo de la diócesis, erigieron ellos mismos una iglesia en cuya construcción participó el propio Larzabal.Enbata fue fundado en el propio domicilio de Larzabal y entre sus fundadores figuraron personalidades como Ximun Haran, Jean Louis Davant, Jakes Abeberri o Michel Labéguerie.Larzabal publicó en Enbata algunas de sus obras teatrales más políticas y relacionadas con la identidad vasca.Larzabal escribía estas obras a medida, en función del número de integrantes que tenía cada grupo, y generalmente una vez representadas, quedaban sin publicar.[3] En sus primeros días, Piarres Larzabal escribió pequeñas piezas de teatro como Kontrabandistak, Eiherazainaren astoa, Okilamendi Jaun Mera, comedias donde mezclaba diálogos en francés y euskera.Pero para Piarres Larzabal, el teatro vasco debía convertirse en "adulto" y ser capaz de tratar todos los temas, así que aunque no abandonó nunca la comedia, buena parte su obra escrita en las décadas de 1950 y 1960 está compuesto por dramas, en los que trata los problemas de conciencia (Etxahun, Berterretx, Bordaxuri), los problemas sociales (Hiru Ziren, Lana Eri) o la identidad vasca (Matalas, Ibañeta, Mugari tiro).