Ataca exclusivamente a las rutáceas y es una importante plaga en cultivos de cítricos por los daños que causa en los brotes tiernos.
En los Estados Unidos y Brasil se ha convertido en una seria plaga porque estos países son los principales productores mundiales de citrus.
En plantones, árboles jóvenes (hasta 5 o 6 años) o reinjertados si suelen recomendarse tratamientos fitosanitarios, ya que sus ataques sí pueden impedir el correcto desarrollo de las nuevas brotaciones, retrasando su desarrollo y entrada en producción.
Entre los productos más utilizados en España se encuentran: abamectina, diflubenzuron, imidacloprid, fenoxicarb y tiametoxam.
[3][4] Entre estos se encuentran Ageniaspis citricola, Cirrospilus pictus, C. vitatus, Quadraspidiotus, Semialacher petiolatus, Citrostichus phyllocnistoides.