Peter Schöffer

El proyecto de la imprenta moderna se basó en tres pilares: Johann Fust, comerciante burgués que financió la idea, Johannes Gutenberg, orfebre que tuvo la idea y que realizó la parte mecánica, y Peter Schöffer, calígrafo de profesión contratado para hacer gráficamente posible esta idea.

Otra razón para elegir esta tipografía fue la gran economía de medios que representa, ya que al tratarse de una letra absolutamente regular, los grafismos y contragrafismos seguían el mismo régimen modular, lo que la hacía idónea para economizar y racionalizar el sistema tipográfico.

Esto quiere decir que con el mismo punzón de la n, invirtiéndolo, se podría obtener una u.

Por su formación, Schöffer tenía el perfil idóneo para articular una propuesta de modulación del plano gráfico.

En consecuencia, su gran aportación fue el establecimiento del sistema de relaciones armónicas entre piezas modulares tipográficas y gráficas que serían capaces de aplicarse a cualquier forma alfabética o gráfica.