Pesca con explosivos

Este tipo de pesca, a menudo considerada ilegal, puede ser extremadamente destructiva para el ecosistema marino, toda vez que las explosiones suele destruir el hábitat subyacente (como por ejemplo, los arrecifes de coral).

[1]​ La frecuentemente improvisada naturaleza de los explosivos usados los hace peligrosos también para los propios pescadores, quienes están expuestos a accidentes, mutilaciones o incluso la muerte por artefactos defectuosos o el mal cálculo de la detonación.

Aun estando prohibida, esta práctica se mantiene extendida por el Sudeste asiático, así como en el mar Egeo y la costa de África.

Un pequeño número de peces flotan a la superficie, pero la mayoría se hunde hacia el lecho marino.

Estas Especies no solo se ven afectadas directamente, sino que indirectamente la explosión causa grandes daños en los ecosistemas donde habitan, como la alimentación, la reproducción de estos animales, la disponibilidad de recursos entre otros.

Cuando se realizan explosiones en sectores de poca profundidad no solo destruye la superficie ni elimina grandes cantidades de seres vivos sino que altera el fondo marino, ocasionando que algunas especies sobrevivientes tengan que desplazarse a otras regiones, convirtiéndolas en especies invasoras, alterando el ecosistema.

Pesca con explosivos