Además, durante el gobierno de Cosroes II (r. 590-628), se anexionaron al imperio los territorios de los actuales Egipto, Jordania, Líbano e Israel, llegando a ejercer un "protectorado" sobre territorios actualmente correspondientes a Omán y Yemen, así casi alcanzando la extensión del Imperio aqueménida.[8] Esta influencia llegó a través del mundo islámico, que adoptó muchos aspectos de su arte y protocolo.Aprovechando la oportunidad que estas circunstancias le ofrecían, Pabag y su primogénito Sapor trataron de expandir su poder sobre toda Persia.[12] En ese momento, Ardacher trasladó su capital aún más al sur de Persis, fundando una ciudad en Ardashir-Jwarrah (antiguamente conocida como Gur y actualmente Firuzabad).La localidad, ubicada entre altas montañas, era fácilmente defendible gracias a sus estrechos accesos, y se convirtió en el centro del poder sasánida.El hijo de Ardacher, Sapor I (241-272), continuó la expansión emprendida por su padre, conquistando Bactria y Kushán, al tiempo que llevaba a cabo numerosas campañas contra Roma.Entre estos inmigrantes se incluían cristianos y judíos, que podían profesar su fe libremente bajo el gobierno sasánida.Mani fue encarcelado y Bahram I ordenó su ejecución, aunque una leyenda posterior afirma que murió en prisión mientras esperaba a ser ajusticiado.Aunque aplastó las revueltas que estallaron en Sistán y Kushán, fue otro monarca débil e incapaz de dominar a los nobles.Bahram IV (388-399), aunque fue un monarca más activo que su padre, tampoco supo proporcionar al imperio logros de importancia.Al principio, Bahram V y Yazdegerd II infligieron graves derrotas a estos grupos, haciéndoles retroceder hacia el este.Dio su apoyo a la secta heterodoxa comunista fundada por Mazdak, hijo de Bamdad, quien propugnaba que los ricos debían compartir sus mujeres y propiedades con los pobres.Aunque no podía librarse del yugo de los heftalitas, Kavadh consiguió restablecer el orden dentro del Imperio y llevar a cabo exitosas campañas contra los bizantinos, fundar muchas ciudades, algunas de las cuales adoptaron su nombre, y comenzó a regular los impuestos.Cosroes I desarrolló una nueva fuerza de dekhans o "caballeros", pagados y equipados por el gobierno central.Los armenios fueron recibidos como aliados y se envió un ejército al territorio persa que asedió Nísibis en 572.Además, y aprovechando la guerra civil que sacudía al Imperio bizantino, lanzó una invasión a gran escala.Mientras tanto, la mutua desconfianza entre Cosroes II y su general Shahbaraz, agravadas por las cartas falsas que agentes bizantinos hicieron llegar hasta el general persa, y donde supuestamente Cosroes II planeaba su ejecución, hicieron que Shahbaraz permaneciera neutral durante este periodo crítico.Pasaron muchos años hasta la aparición de un rey fuerte, y desde entonces, el Imperio no volvió a recuperarse por completo.Yezdegard fue asesinado por un molinero en Merv (Sogdiana), a finales del 651, mientras el resto de los nobles se asentaban en Asia Central (principalmente en Corasmia), donde contribuyeron en gran medida a la difusión de la cultura persa y su lengua en aquella región, estableciendo la primera dinastía nativa iraní: la dinastía samánida, que resucitó las tradiciones y la cultura sasánida tras la invasión del islam.Como sus predecesores partos, el Imperio sasánida mantuvo una relación exterior muy intensa con China, región a la que los embajadores persas viajaban con frecuencia.Tras la invasión del Imperio por los árabes musulmanes, Peroz, hijo de Yazdegard III, escapó junto con algunos nobles persas y se refugió en la corte imperial china.La traducción de esta obra, conocida como el Kelileh va Demmeh, llegó con posterioridad a Arabia y Europa.La sociedad sasánida era tremendamente compleja, con sistemas de organización separados gobernando numerosos grupos diferentes a lo largo del Imperio.La pintura, escultura, alfarería y otras formas de decoración compartieron sus diseños con el arte textil sasánida.Las dos docenas de tejidos sasánidas que escaparon a la acción del tiempo están entre las fabricaciones humanas más valoradas.Incluso en su tiempo, el textil sasánida era admirado e imitado desde Egipto al lejano oriente, y durante las cruzadas, estos productos paganos eran apreciados para vestir las reliquias de los santos cristianos.Cuando Heraclio capturó el palacio de Khosru Parvez en Dastagird, los delicados bordados y las inmensas alfombras estaban entre sus más preciados despojos.El clero zoroastrista sasánida modificó la religión de forma que satisficiera sus intereses, provocando una sustancial intranquilidad religiosa.Significaba la suprema felicidad, y estaba en posesión de todas las bendiciones: salud, riqueza, virtud, sabiduría e inmortalidad.Gran parte de los habitantes cristianos del imperio persa (en especial en Irak) y los Lajmidas abrazaron la denominación cristiana conocida en Occidente (incluyendo aquí a Siria y al Imperio Bizantino como partes del Occidente) con el citado adjetivo de "nestorianismo".
Árbol genealógico de los reyes sasánidas de Persia. Los nombres están en grafía persa en lugar de la griega habitual. Así, Hormizd corresponde a Ormuz, Shapur a Sapor y Khosrau a Cosroes. Algunos reyes no están representados, bien porque no pertenecían a la dinastía sasánida, bien porque se desconoce su filiación
Plato decorado
iraní
donde se representa una escena de caza de Bahram-e Gur (siglo
XII
o principios del
XIII
)
Los imperios rivales sasánida y bizantino hacia el año 600
Relieves sasánidas de Naqsh-e Rustam
Pieza textil sasánida del siglo
IV
Reverso de una moneda de
Sapor I
, donde aparece el altar del fuego, con la llama surgiendo del mismo
Reverso de una moneda de
Ormuz II
, donde además de la llama sagrada, aparece una cabeza humana