Cuando Gardner creó a su abogado de ficción, tomó prestado el nombre de la compañía que publicaba su revista infantil favorita.
[3] Gardner aportó más información sobre el personaje de Mason en sus primeras novelas.
Acepta a menudo a clientes simplemente por su curiosidad en el caso, por muy poco dinero, financiando la investigación del caso él mismo si es necesario.
Don Ramón menciona a un tal Perro Menso y el Profesor Jirafales le corrige diciéndole ¡Perry Mason!.
En el siguiente capítulo el Profesor Jirafales, que actúa de juez, decide declarar inocente al Chavo cuando este empieza a revelar una infidelidad del profesor.