Es una de las dos unidades navales con las que contó el naciente Estado chileno, del período histórico conocido como la Patria Vieja.
En 1821 habría sido aparentemente cedida por Chile al gobierno revolucionario del Perú.
[1] Para comandarla fue elegido el capitán José Vicente Barba, marino chileno de reputación pero sin formación militar.
[4] En este crucero su capitán fue un individuo llamado José Antonio Chapartegui e iba para la ocasión tripulada por 76 hombres y armada en guerra con 16 cañones.
[nota 2] Durante la navegación el convoy se dispersó casi completamente en el Cabo de Hornos.
Esto provocó que el 8 de octubre fuera capturado en las cercanías del lugar por el bergantín chileno Águila, sin haber opuesto la menor resistencia.
En agosto de 1819 el almirante Thomas Cochrane pensó en utilizarla como unidad auxiliar de la escuadra naval en la segunda incursión a las costas peruanas que el gobierno le encomendaba ejecutar, pero al final fue utilizado la fragata Jerezana, por considerársele inservible.
Durante el desarrollo de la campaña en territorio peruano, probablemente en 1821, habría sido cedido formal o tácitamente por Chile al gobierno independentista del Perú.