Según el historiador egipcio Manetón (siglo III a. C.), la capital del Imperio durante este tiempo fue Tinis, o Tis.En esta época parece ser que la capital se trasladó desde Nejen (en griego Hieracómpolis), capital antigua del Alto Egipto, hasta Menfis, situada cerca de donde el río Nilo se abre en varios brazos formando el delta.Esto se realizaba mediante: La economía egipcia está íntimamente vinculada con el aparato político.Los faraones promovían obras de canalización para riego, aumentando el rendimiento agrícola, posibilitado por un estado fuerte y unificado, aunque pronto se vería envuelto en guerras civiles, que serán detalladas más tarde.El comercio era cada vez más amplio, teniendo dos principales corrientes: Nilo arriba (Nubia) y hacia el llamado Levante (franja costera más oriental del Mediterráneo, que incluye los actuales Israel, Jordania, Líbano, Siria y los Territorios Palestinos).En este sector se comenzaban a constituir los artesanos, dedicados en modo particular al trabajo de madera y metal.Posiblemente, en esta época se comenzó a gestar el mito de las guerras entre Osiris y Horus contra Seth, aunque su redacción definitiva es posterior.Estas ciudades se conformaron con calles paralelas al río, cruzadas por otras perpendiculares que desembocaban en él, casi siempre formando ángulos rectos, originando, de forma natural, los primeros trazados urbanos ortogonales (plan hipodámico).Este es el nombre actual, o helenizado, de estas nuevas ciudades (o sus necrópolis), por orden alfabético: Abidos, Abu Gurab, Abu Roash, Abusir, Ajmin, Acoris, Amra, Armant, Asiut, Atribis, Bet Jalaf, Beni Hassan, Buhen, Buto, Coptos, Dendera, Edfu, Elefantina, El Badari, El Kab, Gerzeh, Guiza, Heliópolis, Heracleópolis, Hermópolis, Hermontis, Hieracómpolis, Hiu, Kom Abu Billo, Kom el-Hisn, Kom Ombo, Menfis, Naqada, Qina, Qus, Saqqara, Siena, Tasa, Tarjan, Tebas, Tinis y Tod.