Pertenece a la familia de los perfluorocarburos (PFC) o perfluoroalcanos, cuya fórmula molecular general es CnF2n+2, n = 5-9.
Como resultado, estos compuestos poseen una menor polarizabilidad en comparación sus alcanos análogos, y por tanto una temperatura de ebullición algo menor a pesar de tener pesos moleculares mucho mayores.
Por otro lado, el enlace C-F no solo es considerablemente fuerte, sino que también es química y térmicamente muy estable.
Además de estas propiedades , el perfluorohexano, al igual que otros perfluoroalcanos es incoloro, no-inflamable, inerte, no corrosivo, insoluble e inmiscible con agua y la mayoría de disolventes.
Además, debido a su alta estabilidad química y biológica, y a su bajo tiempo de permanencia en el cuerpo, se puede considerar prácticamente no tóxico (escala más baja de toxicidad).
La baja presencia de interacciones inter e intramoleculares permite que las moléculas de gas no encuentren ningún impedimento estérico y se puedan alojar en altas concentraciones en el fluido.
También se ha desarrollado su uso para diversas aplicaciones médicas, aunque el consumo en tonelaje por parte de éstas es menos significativo.
A partir de dicho protocolo, se prohibió el uso de estas sustancias, y se propusieron para estas aplicaciones algunos perfluoroalcanos como sustitutos, debido a su menor toxicidad y mayor lipofilia, aunque son peores disolventes.
Como detector de fugas en dispositivos electrónicos médicos (Zundorf et al., 2008) Aunque están considerados compuestos no tóxicos, hay algunos estudios en los que se demuestra que en condiciones extremas los pefluorocarburos pueden descomponer en pequeñas moléculas que pueden ser tóxicas (O'Mahony et al.,1993; Zundorf et al., 2008).
En la pirólisis del perfluorohexano se obtienen compuestos como tetrafluorometano (CF4), tetrafluoroetileno (C2F4), hexafluoroetano (C2F6), hexafluoropropeno (C3F6) y perfluoroisobutileno (C4F3).
El tetrafluoroetileno presenta toxicidad crónica y es carcinógeno, mientras que el perfluoroisobutileno es unas 10 veces más tóxico que el fosgeno y su inhalación puede causar serios daños pulmonares (Wang et al., 2001).
Sin embargo, debido a su alta estabilidad, su degradabilidad en el medioambiente es muy baja por lo que permanecen en el mismo durante mucho tiempo.
En este caso el valor es extremadamente bajo , por lo que no se disolverá en el agua y formará una fase independiente.
Esto concuerda con su alta apolaridad y su baja polarizabilidad e interacciones moleculares.
Este valor caracteriza la repartición del compuesto en fase gas entre el atmósfera y agua.
Su valor nos indica una alta tendencia a la vaporización desde las masas de agua, por lo que se encontrarán mayoritariamente en la atmósfera.
Por otro lado, su ecotoxicidad no ha sido todavía bien estudiada, por lo que se deben evitar todos los posibles vertidos al medio ambiente de esta sustancia.
Los ácidos perfluoroalquílicos (PFAAs) como el ácido perfluorohexanosulfónico (PFHx) y sus sulfonatos derivados merecen una mención especial, ya que pueden acompañar a las formulaciones comerciales de perfluorohexano, o usarse para diferentes aplicaciones como por ejemplo para el teflón de las sartenes.
Hall CS, Lanza GM, Rose JH, Kaufmann RJ, Fuhrhop RW, Handley SH, et al.
Mana Z, Pellequer Y, Lamprecht A. Oil-in-oil microencapsulation technique with an external perfluorohexane phase.
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Governmental policies on hydrochlorofluorocarbons (HCFCs) mitigation and its cleaner production measures — case study in Taiwan.
Zundorf J, Kremer S, Gruger T. Formation of hydrogen fluoride by gamma and beta sterilisation in medical devices containing perfluoroheptane.