Perdida (película de 2018)

14 años después, Manuela "Pipa" Pelari, su mejor amiga, es una policía talentosa que se especializa en casos de secuestro y trata de personas, pero cuyo carácter le hace tener conflictos con el comisario Ramón Oreyana, que es casi un padre para ella, y con su compañero Martin Seretti, a quien le desespera su actitud temeraria.Pipa va a la iglesia pero no baja del auto hasta que la misa termina y los invitados se retiran.En ese momento, le llama la atención una mujer que se retira rápidamente de la iglesia, pero no llega a hablar con ella porque aborda un auto y se va, dejando a su paso un pañuelo con un diseño de una sirena con dos cabezas.Mientras tanto, este hombre, llamado Adalberto, llega al departamento de Sirena, la mujer con la que Pipa se cruzó en la misa.Los proxenetas consideraron que "ya no servían" y le ordenaron a Adalberto ejecutarlas, pero Sirena lo detiene antes de que mate a su amiga, y Adalberto les perdona la vida, aparentemente cegado por sus sentimientos hacia Sirena.Más tarde ese día, Pipa se reúne junto a sus viejas amigas del colegio para preguntarles sobre el aviso fúnebre, que además es una frase sin sentido aparente: "la mitad de tu ausencia es amor".Una vez sola, Alina pone música rock a todo volumen y comienza a bailar, pero se percata horrorizada de que Adalberto entró en el departamento sin que ella se diera cuenta.Cuando Oreyana y Seretti llegan con la policía a la escena, Pipa les reclama diciendo que si la hubieran escuchado, Alina estaría viva.Este va hasta la comisaría para avisarle a Oreyana sobre el viaje de Pipa.Al llegar a San Martín de los Andes, Pipa se hospeda en el mismo hotel que hace 14 años.La dueña le ofrece un té mientras hablan sobre el caso, y cuando la mujer la deja sola, Pipa ve las fotos colgadas en la pared del hijo de ella, Ariel, a quien recuerda porque fue quien las llevó al club nocturno y las devolvió al hotel la noche en la que Cornelia desapareció.El hombre la encierra en un sótano y vuelve al hotel solo para encontrarse a su madre asesinada de un disparo.Mientras, en el sótano, Pipa pelea con Adalberto y lo reduce para que le diga quién esta detrás de todo, cuando llega Ramón.Al día siguiente, Seretti la visita en su departamento, cuando ella revisaba las cosas del caso.Como a Montiel le gusta el policial, leyó la novela y decidió adaptarla al cine.[5]​ Luisana Lopilato para el papel tuvo que practicar artes marciales,[6]​ y aprender a usar un revólver con la ayuda de un policía.[7]​ La taquilla fue de 274.109 espectadores[8]​ La reseña del diario La Nación fue negativa, definiendo al film como "suspenso que no llega a buen puerto".