La península fue el punto estratégico más importante de Santander, dado que controlaba el acceso a la bahía de Santander y por ende a la ciudad.
[1] Así mismo, y debido a su importancia militar, perteneció durante mucho tiempo al ejército.
Las antiguas caballerizas reales, próximas a la playa de la Magdalena, fueron restauradas y acondicionadas, siendo destinadas a residencia para estudiantes de la universidad durante los cursos.
En ella se encuentran la playa de la Magdalena (cercana a la playa de los Peligros) y la playa de los Bikinis, el monumento a Félix Rodríguez de la Fuente, los tres galeones —que forman el museo al aire libre "El hombre y la mar"— utilizados por el navegante cántabro Vital Alsar para rememorar el viaje de Francisco de Orellana desde el océano Pacífico hasta la desembocadura del Amazonas y su posterior regreso a España, y un pequeño zoo gratuito donde se pueden observar patos, pingüinos, leones marinos y focas.
Además, el recinto suele ser lugar de eventos musicales y deportivos, como el concurso de polo o la sede del extinto Real Santander Foot-ball Club.