Pelagornis sandersi

[3]​ En este sentido, suplantaría al ave más grande anteriormente conocida, Argentavis magnificens (la cual también está extinta).

[5]​ Dan Ksepka del National Evolutionary Synthesis Center en Durham (Carolina del Norte), quien describió a esta especie, piensa que era capaz de volar en parte por su cuerpo relativamente pequeño y sus alas sumamente alargadas,[6]​ y debido a que, como los albatros, pasaba mucho de su tiempo sobre el océano, en donde el ave podía dejarse llevar por las corrientes de los vientos que se elevan desde el océano para mantenerse en vuelo.

En la época del ave, hace 25 millones de años, esta área era un océano.

[4]​ Los restos continúan en el Charleston Museum, en donde fueron identificados como una nueva especie por Dan Ksepka en 2014.

[3]​ "Aunque no se conservaron las plumas, Ksepka extrapoló la masa, envergadura y forma del ala de los huesos fosilizados y los ingresó a una computadora para estimar como pudo volar el ave.

Cabeza de Pelagornis sandersi