[3][4] Desde 1178 desempeñó el cargo de canciller de Castilla al servicio del rey Alfonso VIII, aunque en los últimos años residió en Roma;[5] algunos autores lo mencionan como el último de los cancilleres de origen foráneo, pues todos sus sucesores fueron castellanos.
[6] Se hallaba en Roma cuando fue propuesto para presidir la archidiócesis de Toledo, siendo confirmado por el papa Alejandro III en julio de 1181;[7] se desconoce si llegó a tomar posesión de la sede.
Lucio III le creó cardenal con título de San Lorenzo in Damaso en el consistorio de diciembre de 1181; se supone que como consecuencia renunció a la archidiócesis, según la costumbre de la época, en la que los cardenales no tenían dispensa de residencia.
[1][8] Fue el primer cardenal oriundo de la península ibérica, aunque hasta el siglo XIX los historiadores eclesiásticos mencionaban como tal a Pelagio Galvani, treinta años posterior.
[11] Fue el primer arzobispo de Toledo en ostentar la heráldica familiar en su escudo.