Pedro Villagómez

Pedro Villagómez (Lima, siglo XVII) fue un presbítero hispanoperuano.[1]​[2]​ Entre 1657 y 1670 fue provisor del arzobispado de Lima, en reemplazo de Martín de Velasco y Molina, que pasó a ser obispo de la Paz.Por entonces era arzobispo de Lima Pedro de Villagómez (con quien a veces se le confunde).[1]​[2]​ Se desempeñaba como gobernador eclesiástico durante el gobierno del arzobispo-virrey Melchor de Liñán y Cisneros, cuando se celebró en Lima la beatificación de Toribio de Mogrovejo.[1]​[2]​ En 1683 volvió a ser cura de la parroquia de Santa Ana, donde costeó el altar de San Felipe Neri.