Tras una enfermedad ingresó en el Monasterio de San Jerónimo de Granada, llegando a ser prior durante quince años.
En 1526, durante la estancia de Carlos V en Granada, la Emperatriz se hospedó en dicho monasterio, y travó amistad con el prior, dándose la circunstancia de la muerte del Arzobispo de Granada, y siendo recomendado por el emperador Fray Pedro Ramiro de Alba tomando posesión en 1527.
A pesar del corto pontíficado inició los trámites para la creación de la Universidad de Granada, que terminaría su sucesor.
Hace recuento de las costumbres moriscas y describe sus prácticas sobre nacimientos, bodas, trabajo, descanso, enterramientos, vestido, familia, oración, o comidas.
[1] Falleció en 1528 siendo sepultado en la catedral provisional desconociéndose en la actualidad el paradero de sus restos.