Pedro Ramón y Cajal

Allá fue herido, quedándole una cicatriz en el tórax durante toda la vida.Decidido a hacer carrera académica, su tesis doctoral en 1890 trató el estudio histológico comparado de los centros ópticos de diferentes vertebrados.Fruto de esta época fueron varios trabajos microscópicos, que fueron elogiados por su hermano Santiago.Entre ellos, hizo estudios sobre el encéfalo de los reptiles, los centros ópticos en las aves, el lóbulo óptico de los teleósteos, el cuerpo estriado en los anfibios, el origen del nervio masticador en las aves y los de la célula piramidal, el epitelio folicular del ovario y las fiebres de Malta (fiebre mediterránea) en Aragón.[2]​ También fue un activo promotor de la lengua auxiliar internacional esperanto.