Se le asignó entonces el mítico dorsal número 15 que usaría en 10 de las 11 temporadas con la casaca azul.
Al final del partido, cuando los jugadores “Azules” se prestaban a festejar el triunfo 2-0 en el Monumental, el arquero canario Máximo Banguera se acercó agredir a Pedro Quiñonez con un manotazo en el rostro.
Pedro Quiñonez, quedó bastante mareado que no pudo llegar al vestuario y el jugador tuvo que ser trasladado a una clínica de una ciudad, luego de este incidente el cual quedó grabado, se cancelaron las ruedas de prensa y el jugador amarillo no quiso brindar ninguna declaración tras el incidente.
No obstante, tres días después ofrecería disculpas públicas al jugador.
Fui un mal perdedor, siempre trato de manejarme muy bien, sobre todo por los niños, a los que les di un pésimo ejemplo.
En todos mis años como profesional es la primera vez que me pasa algo así pero estoy seguro será la última”, manifestó.