Pedro Bravo del Ribero y Correa

Su hermano mayor fue el obispo Juan Bravo del Ribero y Correa.

Nombrado oidor de la Real Audiencia de Lima (1733), asumió el cargo tres años después, y como tal fue consejero del virrey Conde de Superunda.

Obtuvo su jubilación con medio sueldo (1763), pero después fue reincorporado al servicio (1776).

Por esos años, fue asesor del Tribunal de la Santa Cruzada, y cuando vino finalmente su jubilación, se le otorgaron todos los privilegios de que disfrutaba (1778).

Se le distinguió además con el título de consejero honorario del Consejo de Indias.