[2] Durante su estancia en La Trinitaria, Pedro Alejandro Pina usó el teatro como un medio en el que podía exponer e influir sobre sus ideas al pueblo dominicano.
Sin embargo, para impedir la revolución independentista de los trinitarios, el nuevo gobierno de la isla, liderado por Charles Herard, persiguió a Pina y lo obligó a marchar al extranjero, junto a Juan Pablo Duarte y Juan Isidro Pérez, teniendo que viajar hacia allí de forma clandestina.
[3] Además, Pina y los trinitarios querían convertir a Duarte en el presidente del país.
Todo esto provocó que Pedro Santana disolviera la Junta Central Gubernativa, con ayuda militar, y se nombrase a sí mismo como jefe supremo de la República Dominicana.
Sin embargo, la amnistía que decretó el nuevo presidente Manuel Jimenes le permitió regresar en 1848.