Fue la figura más relevante en la lucha por la independencia de Puerto Rico durante el siglo XX.
Su padre, Alejandro Albizu Romero, era un funcionario del gobierno español nacido en Ponce en 1843 y fallecido en 1965, a los 76 años.
Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) sirvió en el Ejército de los Estados Unidos por 4 años consecutivos.
En 1932 concurrió a las elecciones legislativas, en las que obtuvo poco apoyo, con algo más de 5000 votos.
Entre los arrestados, además de Albizu Campos, se encontraban los poetas Juan Antonio Corretjer y Clemente Soto Vélez.
UU.. Comenzaban los preparativos para una lucha armada con el objetivo de demostrar que había oposición a los planes para la solución definitiva del estatus con la instauración del Estado Libre Asociado.
[2] Se comenzó a especular sobre su salud mental y en 1956 sufrió un derrame cerebral en prisión, siendo trasladado al Hospital Presbiteriano de San Juan de Puerto Rico, donde permaneció ingresado bajo una fuerte vigilancia policial.
[3][4] Algunos funcionarios sugirieron que Albizu estaba loco, aunque muchos médicos lo examinaron y encontraron síntomas de radiación.
Albizu Campos no recibió ninguna atención médica durante cinco días.
[6] En 1994, bajo la administración del presidente Bill Clinton, el Departamento de Energía reveló que llevó a cabo experimentos con radiación en seres humanos.
[14] Al describir su legado, el científico social Juan Manuel Carrión escribió que "Albizu sigue representando un desafío contundente al tejido mismo del orden político colonial [de Puerto Rico]".