Cesó en este cargo en 1812, pero volvió a ocuparlo en 1813 hasta que fue detenido al reestabecer Fernando VII la monarquía absoluta.
Permaneció confinado en Santiago de Compostela y en 1820 fue liberado al triunfar la revolución liberal.
Residía en la Casa de Agar, primera levantada en la calle Real.
Agar y Bustillo ingresó en la Armada en 1780, participó en varias acciones navales en América.
[6] Tras la restauración del absolutismo por Fernando VII en 1814, fue desterrado a Betanzos.