La fachada principal del palacio presenta un cuerpo central y dos torres de planta cuadrangular en cada extremo.
Hacia la parte posterior se desenvuelve formando una L resultado de una ampliación arquitectónica, aunque en un principio la estructura debió ser rectangular.
El escudo, de seis divisiones, situado entre dos ventanas, se encuentra ubicado en la fachada noreste del inmueble.
La construcción original eran dos torres defensivas pero debido a las diversas incursiones sufrieron daños hasta que se reconstruyeron en el siglo XVII uniéndolas a través de un pasillo y convirtiéndose de este modo en un palacio.
Los materiales empleados para llevar a cabo la obra son la piedra, el barro y las conchas de la ría.
Este palacio se encontraba deshabitado y casi en ruinas en la década de 1990, siendo rehabilitado a finales del siglo XX.
[2] La construcción original eran dos torres defensivas pero debido a diversas incursiones, sufrieron daños, hasta que se reconstruyeron en el siglo XVII uniéndolas a través de un pasillo y convirtiéndose de este modo en el palacio que es en la actualidad.
José Vázquez Batalla, dueño del palacio ofreció su propia casa para celebrar los comicios clandestinos.