Renovó la crítica textual en varias universidades y apoyó activamente a Jacques Derrida en su trayectoria americana.
Fue una figura muy conocida en los medios universitarios de EE UU.
Y se acercó a figuras del siglo XX como William Butler Yeats, Rainer Maria Rilke, Marcel Proust, Walter Benjamin y Maurice Blanchot.
Su obra se difundió en lengua española desde 1990, con Alegorías de la lectura y La resistencia a la teoría, pero hoy está casi toda su obra vertida al castellano.
Incluye una parte significativa de su tesis doctoral, que leyó Harvard (1960), con Mallarmé, Yeats y la aporía posromántica y discute la visión contemporánea de la escritura autobiográfica.