Fue un niño prodigio, aprendió piano, órgano y violín a temprana edad.
Cuando tenía ocho años, compuso una sonata para violín y piano; a los quince, y mientras todavía cursaba estudios en el instituto de Nantes, escribió la ópera en tres actos Gilles de Retz, estrenada en 1893.
En 1903, escribió una Suite bretona en tres movimientos y, posteriormente, la Brocéliande de matin.
Estas dos obras consisten sendos extractos orquestales de su segunda opera, Myrdhin (Merlín), un trabajo épico que tuvo ocupado al compositor desde 1902 hasta 1909, y que continuó revisando hasta 1921, pero que, sin embargo, nunca ha sido interpretado.
Compuso también Young Cervantes (El joven Cervantes) para orquesta de cámara, Valse triste y Épousailles, para piano y orquesta.