Según él mismo declaró, sus maestros fueron Saint Simon, Molière, La Rochefoucauld, Diderot, Voltaire, Stendhal y Chamfort.[1] Escribió su novela Amores en 1906, pero la obra más conocida es su monumental Diario literario, publicado en Francia en diecinueve volúmenes.Estas experiencias iniciales marcaron sus primeras obras: Le petit ami (1903), In memoriam (1905) y Amours (1906).[3] En su madurez vivió sobre todo de sus colaboraciones en prensa sobre literatura y teatro, y ya en la vejez «con su aspecto de clochard presocrático, Léautaud vivió una breve popularidad gracias a unas entrevistas radiofónicas en las que se despachó a gusto contra todo.La canadiense afincada en Francia Mavis Gallant lo describió a su vez en sus Paris Notebooks (Toronto: Stoddart, 1988):[6] Nunca toleró ninguna forma de grandilocuencia en lo que respecta a la escritura, y términos como «inspiración» fueron evitados cuidadosamente por él: «Cuando contemplo la agonía de mi padre y escribo sobre su muerte, no estoy inspirado, estoy describiendo».Odiaba la pomposa declamación de la Comédie Française y no dudaba en criticarla acerbamente.Había publicado algunos libros con diversa suerte: ya no era literatura, era más bien meteorología, algo que acontece y puede ser predicho sin entera seguridad.[2] En la única edición de su Diario literario publicada en español (Ediciones Fuentetaja, Madrid, 2016), el escritor italiano Roberto Calasso sostiene reivindicativamente: «Circula una opinión injusta sobre Léautaud: que es un petit maître, vinculado por completo a un mundo desaparecido, y por ello irrelevante en una época como la nuestra, deseosa de administrar el cosmos.
La novela
Le Petit Ami
, de 1903, edición de Mercure de France, fue la primera obra que firmó con su propio nombre.