Su estilo arquitectónico, al contrario que los de Victor Horta o Paul Hankar, que utilizaban hierro forjado y piedra para sugerir volutas vegetales, se caracteriza por un rigor geométrico compensado por la riqueza de las decoraciones pictóricas.
Durante la segunda mitad de su vida, Paul Cauchie trabaja mucho en Holanda, donde decora y amuebla pequeñas casas prefabricadas.
[3] Paul Cauchie fue un maestro pionero en el renacimiento de la técnica del esgrafiado en el siglo XIX.
En la actualidad, la casa Cauchie alberga una sala de exposición en la planta baja y el antiguo taller.
Cauchie no solía firmar sus obras, si bien lo hizo en ciudades como Charleroi, Namur, Dinant, Huy...