La obra que le reportó más fama fue el monumento al General Espartero erigido en Madrid.
[1] Continuaría formándose en el taller del escultor Andrés Aleu.
[2] Se relacionó en Madrid con Gaspar Núñez de Arce, que le encargó diversas obras.
[3] Recibió también encargos fruto de su amistad con el barcelonés Ricard Llorens Salamero.
[4] Gibert, del que no se supo nada desde 1901, falleció en el olvido el 28 de mayo de 1914 en La Barceloneta.