En los primeros años del siglo XXI su obra novelística ha conocido un renacimiento, manifestado en reediciones, adaptaciones televisivas y revisiones críticas.
[4] La carrera de Hamilton como escritor comenzó precozmente, con la dickensiana Monday Morning ("Lunes por la mañana"), publicada en 1925, pero escrita cuando el autor tenía todavía diecinueve años.
[9] Esta novela se convertiría en la primera parte de la trilogía semiautobiográfica Twenty Thousand Streets under the Sky ("Veinte mil calles bajo el cielo"), un desolado triángulo amoroso que se desarrolla alrededor del pub cuyo nombre da título a la primera novela, protagonizada por el barman Bob.
La segunda parte de la trilogía, The Siege of Pleasure ("El asedio del placer") se publicó en 1932 y en ella la protagonista es Jenny Maple, la prostituta.
[10] Entretanto, Hamilton se había casado en 1930, sólo unos días después de morir su padre, con Lois Martin, un matrimonio que, aunque duraría formalmente hasta 1953 fue tan desafortunado que al parecer ni siquiera se consumó.
[11] Hamilton reflejaría en su obra este desgraciado suceso, añadiendo un accidente causado por un conductor ebrio a El asedio del placer antes de su publicación definitiva.
[12] Las secuelas del atropello le dejaron permanentemente desfigurado y probablemente contribuyeron a que sucumbiera al alcoholismo.
En 1938 había obtenido otro enorme éxito teatral con la obra Gaslight ("Luz de gas"), que se representó durante casi tres años seguidos (1942-1944) en Estados Unidos (con el título Angel Street) y que fue llevada al cine dos veces: una primera versión británica en 1940, más fiel a la obra teatral, dirigida por Thorold Dickinson y con Anton Walbrook en el papel del villano protagonista, y una versión de Hollywood en 1944, dirigida por George Cukor y con un reparto de lujo protagonizado por Charles Boyer (en el papel del villano), Joseph Cotten e Ingrid Bergman, que por su actuación ganó el Óscar a la mejor actriz principal.
El guion de la película introducía importantes cambios respecto a la trama de la novela, principalmente trasladar la acción a 1899 y convertir al protagonista en un compositor y pianista clásico, que en la escena final interpreta su propio concierto (compuesto para la película por Bernard Herrmann).
Esto último explica que la película se estrenase en España con el título de Concierto macabro.
Por más que Graham Greene considerase The West Pier "la mejor novela sobre Brighton",[4] la trilogía tuvo una fría recepción de público y crítica;[11] y las cosas no mejoraron cuando Hamilton no consiguió estrenar en el West End su última obra teatral, The Man Upstairs ("El hombre en la escalera"), publicada como libro en 1954.
Gorse sería rescatada por la BBC en una miniserie de seis capítulos titulada The Charmer, emitida en 1987 y luego editada en DVD.
Cuando se encontraba sobrio trabajaba en dos novelas, The Happy Hunting Grounds ("Los felices terrenos de caza") y Memoirs of a Heavy Drinking Man ("Memorias de un bebedor empedernido"), que quedarían inconclusas e inéditas.
Por consejo del primer marido de "La", Hamilton recibió terapia electroconvulsiva, pero sin resultado.