Patente

La patente es un derecho otorgado por el Estado que permite explotar en exclusiva un invento o sus mejoras.

Las patentes son otorgadas por los Estados por un tiempo limitado que actualmente, según normas del ADPIC[2]​ es de veinte años.

Los derechos de las patentes caen dentro de lo que se denomina propiedad industrial, y, al igual que la propiedad inmobiliaria, estos derechos se pueden transferir por actos entre vivos o por vía sucesoria, pudiendo: rentarse, licenciarse, permutarse o heredarse.

[5]​ Las patentes son una de las opciones para evitar que cualquier persona copie un producto o una maquinaria.

Se someten, por tanto, a una regulación que comparte muchos rasgos con las patentes,[6]​ pero que suele incluir una menor duración del monopolio temporal y una apreciación menos severa de los requisitos de patentabilidad.

Por lo general, los derechos exclusivos correspondientes solo tienen validez en el país o la región en los que se ha presentado la solicitud y se ha concedido la patente, de conformidad con la normativa de ese país o región.

Cuando la patente o modelo de utilidad expira, expira así mismo la protección y la invención pasa a pertenecer al dominio público; es decir, el titular deja de tener derechos exclusivos sobre la invención, que pasa a estar disponible para la explotación comercial por terceros.

Este derecho le permite impedir que terceros sin su consentimiento: El titular puede permitir alguna de las actividades anteriores a determinada persona o empresa, otorgando una licencia y recibiendo un pago que se conoce como regalía (royalties).

También puede transferir la titularidad de la patente, o ceder su derecho, mediante un pago fijo.

Las patentes, al igual que otros derechos de Propiedad Industrial, están limitados territorialmente y las concede el Estado.

El CPE concede derechos en tantos países de la UE como lo desee el solicitante.

[11]​ Como resultado del debate iniciado por este papel la comisión desarrolló una comunicación para el Consejo Europeo, el Parlamento Europeo y el Comité Económico y Social sobre este Libro Verde.

En esta comunicación, la Comisión propuso diferentes iniciativas y legislación sobre la patente comunitaria.

El Consejo desea que esta propuesta se apruebe lo antes posible pero no parece fácil.

Existe un procedimiento internacional unificado que permite solicitar de manera centralizada una patente, cuya tramitación posterior puede dar lugar potencialmente a un conjunto de patentes en muchos países.

Solo se pueden conceder, trasmitir, revocar o expirar para toda la UE y solo pueden estar sujetas a la legislación propuesta y al derecho general de la UE.

Como es la OEP quien examina las patentes y sus tarifas vienen fijadas por el Convenio de Múnich la Comisión no puede cambiarlas.

Un asunto tan importante como es la propiedad industrial no es fácilmente dejado de lado por los estados miembros.

Esto hace que las confrontaciones legales sean muy superiores a las de otros países.

Obligadas por dicho tratado, las leyes nacionales reproducen este artículo de una forma u otra.

Las patentes se conceden a invenciones que poseen novedad, actividad inventiva y tienen una aplicación industrial.

El PCT no entra en competencia con el Convenio de París, sino que lo complementa.

En realidad, se trata de un acuerdo especial concertado en el marco del Convenio de París y que solo está abierto a los Estados que ya son parte en ese Convenio.

No se aplica a una invención química, biotecnológica o de proceso.

Con el registro por diseño industrial se protege solo el aspecto ornamental del objeto o dibujo, es decir, se protege la forma externa del mismo, no el uso, materiales o utilidad.

Números de patente.
Dibujos en tinta negra sobre papel blanco
Dibujos de una patente para la limpieza de grano