El apodo, sin embargo, sí estaba relacionado con dicha comarca cántabra; la familia de su padre era pasiega.
Aparentaba ser un jugador frío, pero ello era debido a que poseía una gran calidad técnica y un dominio de los fundamentos del juego fuera de lo común, lo que le permitía dirigir el juego del equipo a la perfección.
En sus inicios destacó como interior, si bien acabó formando junto con Antonio Puchades una medular mítica en el valencianismo.
Durante los 17 años que perteneció al Valencia CF demostró un gran compromiso y liderazgo , este liderazgo le llevó a realizar unas declaraciones en 1959 en las que criticó el juego del equipo totalmente supeditado a Walter gran fichaje del club en detrimento del juego de equipo ello molestó gravemente a los dirigentes que decidieron no renovarle y no dejarle injustamente jugar el partido homenaje de su compañero y amigo Puchades cuando ya no pertenecía al Valencia y jugaba su última temporada como futbolista y posteriormente entrenador en el Levante UD.
A continuación empezó su carrera como entrenador, al principio en el C. D. Mestalla, filial del Valencia, del que salió antes de iniciarse la competición[1] para fichar como jugador del Levante, donde terminó ejerciendo de entrenador durante los últimos meses de la temporada 1959-60.