Consiste en pequeños textos fechados al día, en forma de periódico.
En cada uno, Stendhal entrega sus impresiones estéticas, anécdotas históricas u observaciones sociológicas sobre la Ciudad Eterna o algunos de sus monumentos.
Desde el siglo XVII, Italia fue un destino prestigioso para los estratos sociales más privilegiados de Europa.
Para artistas e intelectuales, sean pintores, músicos, escritores ... el "viaje a Italia" se convierte rápidamente en un rito imprescindible y algunos escribirán relatos de su viaje, que se convertirán en auténticas guías.
Stendhal apreció estos libros, lo que lo impulsó a escribir su propia "guía".