Une la calle de Espoz y Mina con la de la Victoria, y debe su nombre al inversor madrileño Manuel Matheu que adquirió en ella un local tras la demolición del Convento de Nuestra Señora de las Victorias en 1836.
[1][2] La idea del financiero Matheu era la de realizar un pequeño boulevard al estilo de los existentes en París.
[3] El pasaje estaba cubierto por una estructura de hierro ya perdida.
[4] La armadura metálica estaba rematada en sus extremos con sendos arcos decorados con grupos escultóricos alegóricos del comercio y la riqueza.
[5] Convertida en calle peatonal, desde la década de 1960 se establecieron diversos bares y restaurantes.