La festividad se da por el regreso de la imagen de la Virgen a la Basílica de los Ángeles, luego de permanecer un mes en la Catedral de Nuestra Señora del Carmen.
La celebración data de 1782, cuando se realizó la primera pasada con motivo de su proclamación como Patrona de la ciudad de Cartago, en ese entonces capital del país.
La pasada se caracteriza por una procesión donde la imagen de la Virgen de los Ángeles, vestida de gala y en andas o en carroza, es transportada por los fieles de uno al otro templo.
La festividad es particularmente colorida debido a que los vecinos adornan las calles por donde pasa la Virgen, destacándose especialmente las alfombras de colores hechas de flores, aserrín de colores y plástico reciclado (llamado también plástico obstruido), por un camino cercano a los cinco kilómetros.
También se realizan actividades culturales, folclóricas, musicales y comerciales en la Plaza Mayor de la ciudad, que data de la época colonial, frente a las antiguas ruinas de la Parroquia de Santiago Apóstol.