El tradicional Partido Liberal, hasta entonces ilegal, rechazó la oferta de legalización para concurrir a las elecciones.
Sin embargo, una minoría del partido denominada Movimiento Renovación sí aceptó el ofrecimiento.
En 1967, el PLR aceptó al fin la oferta de legalización para participar en las elecciones del año siguiente.
Según los resultados oficiales, el PLR obtuvo un muy significativo 21,3% de los votos, lo que se tradujo en dieciséis diputados y nueve senadores.
Eso hubiera vuelto a convertir al régimen en un sistema de partido único.
A partir de ese momento, el PLR legal fue solo una marioneta del dictador.
Esas cifras oficiales resultaban escasamente creíbles dadas las condiciones en que se desarrollaba el juego político.