El SDS participó en las primeras elecciones democráticas en Croacia en abril y mayo de 1990, logrando un 1,55% de los votos en la primera vuelta, y el 2% en la segunda ronda, consiguiendo cinco escaños en el parlamento, donde ejercía como oposición.
En ese momento, Franjo Tuđman, consideraba al SDS como el principal representante de los serbios en Croacia.
El Consejo decidió celebrar un referéndum sobre la autonomía y la soberanía de los serbios en Croacia.
En cambio, el SDS organizó su propio referéndum la semana anterior, (12 de mayo), en la que decidió quedarse en Yugoslavia.
El partido político tuvo que lidiar con problemas cada vez mayores, incluyendo la quiebra económica, las altas tasas de desempleo y numerosos refugiados del resto de Croacia.
Algunos de sus líderes han sido, y están acusados, por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, d los crímenes cometidos contra los croatas en la guerra, sobre todo su líder Milan Babić, que se declaró culpable.