Partidario

Cuando un país está invadido y los ejércitos regulares desmoralizados y sin organización no bastan para defenderlo, sucede que ciudadanos valientes toman espontáneamente las armas y combaten sin orden según las circunstancias, para la defensa de su patria.

La guerra de la Independencia, sostenida por España contra el emperador Napoleón, hizo generales en Europa las voces guerrilleros y guerrillas.

[1]​ Un destacamento se considera partidario cuando opera solo lejos del ejército y bajo sus inspiraciones, sometidas únicamente a las órdenes generales, indicaciones y movimientos del mismo.

Su acción no se ejecuta por la fuerza sino por la sorpresa, sus golpes son decididos, rápidos y terribles cuidando de que ninguna traza o señal marque su retirada.

Las posiciones ofensivas que debe tomar han de ser siempre emboscadas.

Partidarios del Partido republicano en Chicago, 1888