El templo está catalogado como monumento histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
[2][3] El templo está construido en piedra y consta de una sola nave.
Su fachada es aplanada y está pintada de blanco, con detalles en rojo.
Sobre el pórtico se encuentran dos ventanas rectangulares colocadas una encima de la otra.
Cuenta también con otras dos pinturas hechas en el siglo XVII que representan a Jesús camino al Calvario y el martirio de San Sebastián de Milán.