La parroquia —del latín parochĭa, y este del griego παροικία paroikía (habitar cerca)— es una división territorial de las iglesias cristianas.
En la Iglesia católica la parroquia es la comunidad de fieles católicos, perteneciente a una Iglesia particular (generalmente a una diócesis) que está bajo la dirección espiritual de un sacerdote, que se designa como párroco.
También es posible establecer parroquias personales en función del rito, lengua o nacionalidad de los fieles de un territorio "o incluso por otra determinada razón".
[1] El canon 374 establece que las parroquias cercanas pueden agruparse entre sí, para formar, por ejemplo, arciprestazgos.
Originariamente las parroquias se crearon por la Iglesia católica y estaban formadas por un pequeño territorio (varios pueblos o aldeas) que se asignaban a un cura.